En la costa norte de Lanzarote, lejos de las rutas turísticas más transitadas, se encuentra la Playa de la Cantería, un rincón donde el tiempo parece haberse detenido. Este paraje natural, enmarcado por los imponentes acantilados del Morro del Majo y bañado por las fuertes olas del Atlántico, es un lugar que no deja indiferente a nadie. Aunque el oleaje puede ser desafiante para los bañistas, es precisamente esta fuerza la que convierte a la playa en un paraíso para los surfistas más intrépidos.
El acceso a la Playa de la Cantería es en sí mismo una pequeña aventura. Tras recorrer una pista de tierra que serpentea entre el paisaje agreste del norte de Lanzarote, se llega a este paraíso escondido. Sin embargo, lo que realmente hace especial a este lugar es la posibilidad de descubrir uno de los secretos mejor guardados de la isla: la Cueva de Órzola.
Esta cueva, oculta tras un muro natural de rocas en el extremo de la playa, es un tesoro que solo puede ser revelado cuando la marea está baja. No es un lugar de fácil acceso, pero el esfuerzo se ve recompensado con creces. Los visitantes deberán ascender un pequeño escarpe rocoso, cuyos tres metros de altura pueden parecer poco desafiantes, pero se complican con las resbaladizas algas que cubren las piedras.
Una vez superada esta barrera natural, se abre ante los ojos una gran cueva, oscura y profunda, que invita a explorarla. El sonido del mar se amplifica en el interior, creando un eco que envuelve a los visitantes en una atmósfera de misterio y serenidad. En su interior, una pequeña playa, bañada por la luz del sol que se filtra a través de la abertura, ofrece un espectáculo natural único en la isla.
Aunque el baño en la cueva no es recomendable debido al fuerte oleaje, el simple hecho de estar en este rincón mágico de Lanzarote es una experiencia en sí misma. La Cueva de Órzola es un lugar que conecta al visitante con la naturaleza más pura y salvaje de la isla, ofreciendo una aventura que quedará grabada en la memoria.
La Cueva de Órzola no es un destino para todos, pero para aquellos que buscan algo más que las típicas atracciones turísticas, este lugar ofrece una experiencia auténtica y cautivadora. Atrévete a descubrir uno de los secretos mejor guardados de Lanzarote y vive la emoción de explorar un rincón oculto y mágico que te hará sentir verdaderamente vivo.
