En la vasta paleta de la flora canaria, una figura botánica peculiar emerge en la isla de Lanzarote: el Aizoon Canariensis, o Pata de camello. Esta planta herbácea anual, miembro de la familia de las aizoáceas, ha captado la atención de los botánicos y entusiastas de la naturaleza debido a su peculiar forma, su hábitat singular y sus propiedades químicas sorprendentes que han dejado una huella indeleble en la historia y el entorno de Lanzarote.
En este artículo, exploramos la vida y el legado de la Pata en el contexto específico de Lanzarote, desentrañando su papel en la cultura, la ecología y la vida cotidiana de sus habitantes.
La Aizoon Canariensis tiene un lugar especial en el corazón y la tierra de Lanzarote. Esta planta herbácea anual desafía las convenciones al desarrollarse horizontalmente, extendiendo sus ramas en forma radial sobre la superficie del suelo. Sin un tallo principal discernible, esta planta se presenta como un tapiz verde amarillento que no suele superar los 50 centímetros de extensión. Sus tallos están cubiertos por vellosidades cortas pero densas, que le confiere un tono verde amarillento característico. Esta apariencia «aplastada» y su densa vellosidad la han dotado de un nombre sugestivo y característico: Pata o patilla en alusión a su forma que recuerda a una pata extendida.
La Aizoon Canariensis se suele encontrar en llanuras, márgenes de carreteras y áreas que han experimentado movimientos de terreno, como campos de cultivo abandonados. Este hábitat le permite aprovechar las condiciones cambiantes y a menudo desafiantes de estas áreas para prosperar y desarrollarse.
Características Distintivas de la Aizoon Canariensis
Las hojas de la patilla son otro aspecto que la distingue. Son alternas, pecioladas y numerosas, con una apariencia carnosa y una forma que varía desde suborbiculares hasta obovado-lanceoladas. Su color es un verde pálido y están cubiertas por una pelusa similar a la de los tallos, aunque más densa. Un rasgo particular es la presencia de pelusa en ambas caras de las hojas, lo que contribuye a su característico aspecto.
Las flores, pequeñas pero impactantes, nacen solitarias y tienen una forma estrellada con cinco puntas. Carecen de pétalos, y sus sépalos miden entre 1 y 3 mm, con un interior de tonalidad amarillenta. Estas flores brotan de las axilas de las hojas y de las ramificaciones, añadiendo un toque de belleza a la planta en su conjunto.
La fase de fructificación de la Aizoon Canariensis también es digna de mención. Los frutos, visibles y de color castaño claro o rojizo, contrastan notablemente con el verde de las hojas. Tienen forma de cápsula estrellada con cinco puntas, miden entre 5 y 8 mm y su tamaño es similar al de las flores. Estas cápsulas a menudo forman grupos compactos en la superficie de la planta, cubriendo una parte significativa de su extensión.
Las semillas de la “Pata de camello” son pequeñas y de color castaño oscuro, con un tamaño que no supera 1 mm. La planta completa su ciclo vital en la época propicia, mientras que el resto del tiempo permanece en forma de semilla, esperando las condiciones adecuadas para germinar y crecer nuevamente.
Propiedades químicas y usos tradicionales de la patilla
Una de las facetas más intrigantes de la Aizoon Canariensis es su contenido mineral y alcalino. La planta está cargada de álcali mineral, y sus cenizas se han utilizado en la elaboración de sosa, una sustancia valiosa con diversas aplicaciones y un recurso esencial en épocas pasadas.
En la historia, las cenizas de esta planta, junto con otras de la familia de las aizoáceas, se han convertido en la base para la producción de sosa de alta calidad. Esta práctica ancestral demuestra cómo las plantas locales han sido aprovechadas de maneras diversas por las comunidades isleñas a lo largo del tiempo.
En el pasado, la patilla sirvió como alimento para diversos animales, especialmente para los camellos que desempeñaron un papel crucial en la historia de la isla. Aunque los camellos fueron los principales beneficiarios de esta planta, otros animales como vacas, cabras, cerdos e incluso gallinas también la consumieron. A pesar de su uso como alimento, se ha observado que no era especialmente apreciada por las cabras, lo que sugiere que su consumo podría haber sido más común en momentos de escasez.
El Aizoon Canariensis como indicador del clima.
La Planta Pata no solo ha sido una fuente de alimento y recursos, sino que también se convirtió en un indicador del tiempo y el clima. Debido a su capacidad para mantener su verdor incluso cuando otras plantas se volvían secas, se convirtió en un marcador natural utilizado para prever cambios meteorológicos. Esta observación simple y práctica resalta cómo las plantas locales han sido observadas y utilizadas de maneras sorprendentes por las generaciones pasadas.
Un Vínculo con la Historia y la Etimología
La denominación científica de la Aizoon Canariensis, es decir, su nombre botánico, ofrece un vistazo a su historia y origen. El género «Aizoon» proviene del griego «aei», que significa «siempre» o «permanente», y «zoon», que se traduce como «vida» o «viviente». Este nombre sugiere una cierta cualidad duradera o resistente de la planta. «Canariensis», por otro lado, hace referencia a su origen en las Islas Canarias, un archipiélago que ha influido en su desarrollo y adaptación.
Nombres y reconocimiento popular de la pata de camello
La Aizoon Canariensis ha sido conocida por diversos nombres a lo largo de su distribución. Además de “Pata», también se le denomina «pata camello», «pata gallina», «patilla» y «pata perro». Estos nombres reflejan cómo su apariencia evoca imágenes de patas o extremidades de diferentes animales, lo cual añade un toque pintoresco a su identidad.