La Asphodelus Tenuifolius: Un tesoro botánico en la tierra de los volcanes.

Lanzarote es conocida por su paisaje lunar, formado por campos de lava y volcanes. Sin embargo, bajo esta apariencia árida y desolada, la isla alberga una riqueza botánica única y fascinante. Entre las numerosas especies vegetales que se encuentran en Lanzarote, la Asphodelus tenuifolius emerge como un verdadero tesoro de la naturaleza. Esta planta, también conocida como gamón o gamonilla, desafía la adversidad del suelo volcánico y el clima árido para prosperar y contribuir a la biodiversidad de la isla.
Historia y Origen de la gamonilla (Asphodelus Tenuifolius).
La Asphodelus tenuifolius es endémica de Canarias. Esta planta se ha establecido de manera sólida en Lanzarote y se ha adaptado de manera impresionante a las condiciones únicas de la isla.
Es frecuente verlas en lugares abiertos y soleados de la zona baja y de medianías.
La gamonilla y la patilla (Aizoon canariense) forman abundantes comunidades, y su presencia está favorecida por la intensa alteración y nitrofilización del terreno producida por el ganado, ocupando fondos de valles en las inmediaciones de asentamientos ganaderos y laderas de medianías en lugares abiertos y muy secos con suelos muchas veces compactados por el pisoteo.
La Asphodelus tenuifolius es una planta de carácter perenne anual en sus partes aéreas. Pertenece a la familia de las liliáceas.
Sus características físicas la hacen destacar en el paisaje volcánico de Lanzarote:
Altura: Por lo general, alcanza una altura de 60 a 90 centímetros, aunque en condiciones óptimas puede crecer más alto.
Hojas: Sus hojas son estrechas, alargadas y algo carnosas, de un color verde intenso. Estas hojas están dispuestas en forma de roseta basal, son lisas en sus márgenes y agudas en su punta. Cuentan con un surco longitudinal por dentro y un realce por el envés.
Las hojas de la gamonilla tiene una cubierta cerosa que reduce la pérdida de agua por evaporación, le permite conservar la humedad y resistir la sequía.

Flores: Las flores de la Asphodelus tenuifolius son hermosas y vistosas. Se caracterizan por su color blanco, con un tono amarillo en el centro y, sobre todo, por disponer de una raya de color marrón en el medio.
Estas flores crecen en racimos a lo largo de un tallo florífero, que surge del centro de la roseta foliar, es liso, macizo.
Las flores están separados del tallo por un corto pedúnculo.
Frutos: Tras la floración, produce frutos capsulares ovalados de color verde- rojizo, que contienen varias semillas pequeñas.

Adaptaciones de la gamonilla en Lanzarote: La planta ha desarrollado adaptaciones notables para sobrevivir en el suelo volcánico y el clima árido de la isla.
Está provista de un grueso rizoma del que surge un buen número de gruesas raíces tuberosas, parecidas a pequeños boniatos. Éstos se extienden profundamente para acceder a la humedad subterránea.
La Asphodelus tenuifolius desempeña un papel crucial en el ecosistema de Lanzarote, veamos algunas de ellas:
Alimentación de Fauna: Las flores de la planta atraen a polinizadores, como abejas y mariposas, contribuyendo así a la polinización de otras especies vegetales en la isla. Además, los frutos y las semillas de la planta son una fuente de alimento para diversas aves y roedores.
Aportador de nutrientes: Sus raíces ayudan a mejorar la estructura del suelo volcánico, permitiendo que otras plantas prosperen en las cercanías al crear un sustrato más permeable y rico en nutrientes.
Erosión Controlada: La densa agrupación de Asphodelus tenuifolius en ciertas áreas ayuda a prevenir la erosión del suelo, especialmente en laderas y pendientes.
Valor estético y turístico: La belleza de sus flores blancas y su capacidad para florecer en un entorno tan hostil contribuyen al atractivo estético de Lanzarote, lo que a su vez atrae a turistas y promueve el ecoturismo.

Usos tradicionales de la gamonilla (Asphodelus Tenuifolius)
El uso principal de esta planta y por la cual recibe los nombres de Gamón, gamona, gamonilla, etc. es que con sus tubérculos secos y reducidos a polvo se fabricaba una goma empleada antiguamente en la industria del cuero.
La gamonilla se ha utilizado, desde antaño, como “pastil”. Las hojas del gamón se extendían sobre el suelo y con un ligero prensado se intentaba que ésta quedara uniformemente colocada a modo de cama. Sobre este lecho improvisado se colocaba la fruta en épocas de recolección, evitando así que se ensuciara de tierra.
Con los tallos florales de esta planta se hacía antes una especie de pajita con la que sorber el agua en los diversos nacientes naturales que hay en la isla.
De sus tallos se extrae un pigmento amarillo utilizado para teñir alfombras.
Usos en la medicina popular canaria. El cocimiento de su rizoma se emplea como tónico capilar, y en forma de emplastos, para curar quistes y heridas externas.